lunes, 4 de agosto de 2014

Aislados de Megan Crewe

¡Buenas noches! Llevo muchísimo tiempo sin publicar nada, pero voy a intentar llevar el blog más al día. Hoy voy a hablar del libro "Aislados", que encontré de casualidad en una librería y me llamó mucho la atención.
Portada
                                             
"Un virus fatal. Una situación desesperada. La lucha por la supervivencia acaba de comenzar"

"El virus los infectará. Las autoridades los abandonarán. ¿Quién los salvará?"

Estas son un par de entradillas que tiene el libro en la portada y en la contraportada. Bastante inspiradoras las frases. 

La historia tiene lugar en una pequeña isla del norte de Canadá y Kaelyn es la protagonista. El libro está escrito como entradas del diario de esta chica. Ella comienza a escribir el diario para narrar los acontecimientos que ocurren en la isla y para pedirle perdón a su amigo Leo. Lo empieza justo el día que Leo se marcha al "continente" (es como en el libro se suele llamar a Canadá y Estados Unidos) para empezar unas clases de danza allí, ya que es su gran pasión. Antes de que se marchase, Leo y Kaelyn, que eran mejores amigos, se pelearon.

Va a empezar el curso, y Kaelyn quiere reinventarse, porque siempre ha sido una chica poco sociable e introvertida. Tiene un par de amigas, Rachel y Mackenzie. Pero ella no habla con casi nadie del instituto, porque hace 5 años se mudó a Toronto y cuando volvió a la isla no se adaptó del todo bien. Tiene un hermano mayor, Drew, que es un máquina con ordenadores y aparatos electrónicos. Su padre es microbiólogo y hace las veces de médico de la isla. 

El caso es que empieza a haber gente con síntomas como de una enfermedad normal: toses, estornudos y picores. Pero luego llegaban a un punto en el que perdían todas las inhibiciones y comenzaban a delirar y a tener fiebres muy altas. Y empezó a haber muertes.

El padre de Kaelyn comienza a ser el médico jefe del hospital. Investigan, pero no encuentran cura. Consiguen aislar el virus, pero no avanzan. El gobierno pone la isla en cuarentena, y empiezan a llegar soldados a la zona. Ya nadie puede salir de la isla. Les traen suministros vía helicópteros, ya que necesitan grandes cantidades de medicamentos y comida. También empiezan a informar a toda la población de la isla que extremen las precauciones para no infectarse, y que si contraen el virus o creen tener los síntomas, que vayan rápidamente al hospital. El hospital se abarrota. La línea de teléfono de larga distancia, es decir, la que conecta la isla con el continente, cae. Cortan Internet de tal forma que solo funciona en el hospital. Algunos soldados se asustan y se marchan. Los helicópteros con medicamentos y comida llegan cada vez más tarde, y el gobierno tarda cada vez más tiempo en mandarlos. 

Mucha gente sigue muriendo. Y el caos comienza.

El final es agridulce, porque hay muchas muertes significativas, pero parece que ya se deja entrever el sol después de esta gran tormenta. El virus no se ha erradicado, pero deja de haber tantas muertes.

Es un libro muy bien escrito, porque te incita a leer más para descubrir qué pasará. Tiene una trama bastante elaborada, llevada con mucha intriga, aunque a veces es un poco predecible lo que va a pasar, pero por lo demás me ha gustado bastante y lo recomiendo.

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